El relevo generacional en el campo sigue siendo la gran asignatura pendiente de este país, pero no sólo por la falta de oportunidades que se dan para que los jóvenes puedan acceder a una explotación, sino también por la falta de sensibilidad y de respaldo que las Administraciones hacen a quienes deben dar el paso y facilitar es relevo generacional. Así, uno de cada tres beneficiarios de la PAC están jubilados o en edad de jubilación pero sólo cobran una medida de 6000 euros al mes, lo que les impide en muchos casos poder retirarse de su actividad agraria. «La gente aguanta al máximo porque, entre otras cosas, la pensión de jubilación que reciben es de las más bajas», explica el secretario de organización de COAG Murcia Francisco Gil. A ello, también se añade el hecho de que muchos estén esperando a poder ceder el testigo, pero tampoco las subvenciones a la incorporación de jóvenes al este sector ayudan.
«Hace tiempo que las organizaciones agrarias estamos reclamando a Europa una reforma en profundidad de la PAC, que la acerque más a la realidad de la agricultura», defendió Gil, añadiendo que sólo se ha puesto «un parche tras otro» en los sucesivos documentos aprobados, según recoge Pilar Benito en www.laopiniondemurcia.
COAG considera que actualmente ni el joven que se incorpora puede hacerlo dignamente, ni el agricultor que deja de cultivar puede marcharse y vivir con dignidad. Para ello, en Bruselas «deberían coger el toro por los cuernos y no sólo debatir sobre el reparto del dinero, que por cierto, son muchos miles de millones de euros al año y que pagamos todos», subrayó el dirigente agrario.